Springsteen habló sobre su salud mental

Bruce Springsteen se abrió acerca de sus problemas de salud mental en una nota con la revista Esquire. Más allá del éxito y la fama, el Jefe convive con estas cuestiones desde muy joven.

Su primera caída fue a los 32 años, durante el lanzamiento de Nebraska. Springsteen contó que, si bien no tuvo claro qué fue lo que disparó el episodio, puede entender qué factores influyeron: “Cuando nos ponemos grandes, el peso de nuestras mochilas no resueltas se vuelve mayor… Muy pesado… Hace mucho, las defensas que yo había construido para soportar el estrés de mi infancia, para salvar lo que quedaba de mí, superaron su vida útil, y yo me volví un abusador de esos poderes que una vez me habían salvado la vida. Confiaba en ellos erradamente y me aislaba, me alienaba, me apartaba de la vida, controlaba a los otros y contenía mis emociones a un nivel que me dañaba. Ahora me estaba pasando factura a mí mismo y el precio era en lágrimas”.

Según explicó Springsteen, la tormentosa relación con su padre, que también sufría de enfermedades mentales, fue en parte lo que provocó su depresión, y que la música lo ayudó: “De chico y de adolescente, me sentía un barco muy vacío. Y no fue hasta que empecé a llenarlo con música que empecé a sentir mi propio poder personal y mi impacto en mis amigos y el pequeño mundo en el que me movía. Empecé a tener algo de noción de mí mismo. Pero eso salió de un lugar de vacío real”.

Ahora, Bruce Springsteen reconoce las alertas de las flaquezas en su salud mental: “Estuve tan cerca que ahora sé cuándo no estoy completamente bien conmigo mismo. Tuve que lidiar con mucho de esto a lo largo de los años, y tomo diversos medicamentos que me mantienen nivelado; de otra manera me desbalancearía dramáticamente y podría descarrilarme un poco. Así que tenemos que cuidarnos en mi familia. Tengo que cuidar a mis hijos. Por ahora vengo teniendo suerte. Esto está en mi familia desde mucho antes que mi papá”.