Los mejores reemplazos del rock.

Ayer nos enteramos de la sorpresiva
nueva incorporación de Stone Temple Pilots: la banda de los hermanos
DeLeo decidió reemplazar al problemático Scott Weiland con, nada más y
nada menos, que Chester Bennington. La noticia fue un balde de agua fría
para los fanáticos del grupo, pero después de escuchar Out Of Time, el
primer adelanto de la nueva formación, más de uno respiro tranquilo y
sintió que el puesto del ex Velvet Revolver estaba bien cubierto.
Esta noticia nos trajo a la mente una
serie de reemplazos que cumplieron con las expectativas y lograron en
muchos casos opacar a aquellas estrellas que abandonaron el grupo. Otras
veces fue la fortuna la que terminó uniendo a los músicos e hizo que el
destino del grupo cambiara para siempre. Acá les dejamos nuestro
pequeño repaso:
En los primeros meses de 1980 AC/DC se
encontraba trabajando en lo que sería Back In Black, el exitosísimo
disco lanzado en julio de ése mismo año. Pero hubo un accidente que
cambió para siempre el rumbo del grupo australiano. Bon Scott falleció
luego de ahogarse con su propio vómito el 19 de febrero.
Pocos días después, y luego de largas
noches discutiendo si AC/DC debería o no continuar, el grupo decidió
llamar al ex cantante de Geordie mejor conocido como Brian Johnson. Lo
que siguió después es historia más que conocida: Back In Black fue su
primer álbum como parte del grupo y más de 30 años de rock al frente de
la banda australiana lo consolidan como uno de los cantantes más
importantes de la historia de la música.
Ronnie James Dio (Black Sabbath)
Luego
de una intensa y catastrófica gira en promoción de Never Say Die!, la
relación entre los integrantes de Black Sabbath se vio desgastada hasta
el punto que decidieron separar a Ozzy del grupo y buscar un
reemplazante para el cantante. Lo sorprendente fue que quien recomendó a
Ronnie James Dio para el puesto fue, nada más y nada menos, que Sharon
Osbourne –un tiempo antes de convertirse en la manager de Osbourne y
comenzar su relación sentimental.

Ronnie James Dio abandonó Rainbow en
1979 y se unió a Black Sabbath ese mismo año. En su paso por el grupo
inglés el cantante llegó a lanzar tres álbumes con distinas formaciones:
Heaven and Hell (1980), Mob Rules (1981), Dehumanizer (1992).
A mediados de los ’80 la era glam estaba
llegando a su fin y de a poco se empezaba a sentir la poderosa
irrupción de thrash metal en el mundo. Fue en ese preciso momento en el
que Pantera decidió darle un giro sustancial a su estilo musical y para
eso debía reemplazar a Terry Glaze por otro cantante. Por la lista
pasaron varios, pero no fue hasta que descubrieron a Phil Anselmo que el
grupo no descubrió su verdadero sonido.
Pocos meses después de su incorporación
Pantera lanzó Power Metal y le mostró al mundo su nueva faceta. Pero no
fue hasta que Cowboys From Hell salió a las calles que el grupo alcanzó
el éxito masivo y se posicionó como uno de los más importantes del metal
noventoso.
Mike Patton (Faith No More)
Hablar
de Faith No More y no tener en cuenta a Mike Patton es como hablar de
fútbol y no nombrar a Maradona. Si bien el grupo nacido en San Francisco
en 1981 tuvo más de cinco cantantes diferentes entre el ’81 y el ’88,
la llegada del líder de Mr. Bungle a sus filas cambió radicalmente su
destino.

A partir de su incorporación en 1988,
Faith No More grabó sus cuatro discos más exitosos –The Real Thing,
Angel Dust, King for a Day… Fool for a Lifetime y Album of the Year- y
giro en diferentes oportunidades por todo el mundo. Canciones como Epic,
Falling to Pieces, Midlife Crisis y Easy demuestran porque es
considerado uno de los mejores cantantes de la actualidad.
Bruce Dickinson (Iron Maiden)
A principio de los ’80 Iron Maiden comenzaba a ganar popularidad en el
mundo de la música. Su estilo voraz amenazaba con conquistar el mundo
entero, pero había un sólo problema que preocupaba al grupo oriundo de
Londres: la adicción de Paul Di’Anno a las drogas podía terminar con el
grupo en un instante.

Por eso, poco después del exitoso tour
Killer World de 1981, la banda decidió despedir a Paul Di’Anno y
contrató inmediatamente a Bruce Dickinson. La química del grupo llevó a
que en el año ‘82 grabaran The Number of the Beast y lograran lo que
anhelaron durante tanto tiempo: conquistar el mundo junto a Eddie, su
fiel compañero de ruta.
Ripper Owens (Judas Priest)
En
1991 Rob Halford decidió abandonar Judas Priest después de haber tenido
varios problemas con sus compañeros de banda. Su salida llevo a que el
grupo se tomara varios años de descanso hasta encontrar el verdadero
reemplazante del Dios del Metal.

Lo que nunca hubieran imaginado dentro
del grupo es que el sucesor de Halford se encontraba más cerca de lo que
pensaban. En 1996 Judas Priest anunció a su nuevo cantante: el
desconocido Tim Ripper Owens, el líder de una banda tributo llamada
British Steel que alcanzó bastante éxito en los ’90.
El resultado de esta unión entre el
fanático y sus ídolos tuvo como resultado dos discos de estudio:
Jugulator y Demolition. Si bien a nivel comercial los álbumes no
alcanzaron el éxito esperado, ambos poseen temas que hoy son
considerados clásicos de la legendaria banda inglesa.
En 2003 Owens abandonó Judas Priest y sus ex compañeros de banda se volvieron a juntar con el mito viviente: Rob Halford.
Después del lanzamiento del primer disco
de Rata Blanca (1988), Saúl Blanch decidió alejarse del grupo argentino
dejando así un hueco muy difícil de cubrir. La banda había recién
incorporado al tecladista Hugo Bistolfi pero no encontraba quien pudiera
suplir a su ex cantante.
Fue pocos meses después que un amigo de
la banda acercó a Adrián Barilari que por ese entonces se encontraba
trabajando con Días de Gloria. Algunas presentaciones por el sur del
país y horas de ensayos selló la amistad del grupo que no dudó en
encerrarse en un estudio para grabar lo que sería su segundo álbum de
estudio y mostrarle a todo el mundo la nueva voz del heavy metal
argentino. El exitosísimo Magos, Espadas y Rosas fue el resultado de
esta unión y llevó el nombre de Rata Blanca a lo más alto de nuestro
rock.
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