Lo que importa es Stone Sour.

Uno de los tantos lujos que nos podemos dar en esta primera edición del Maquinaria Fest es ver en escena a Corey Taylor. Tremendo cantante y frontman que se lució junto a su banda original, Stone Sour, apenas unos minutos después de finalizado el set de Cavalera Conspiracy. Otra de las novedades que presenta este Maquinaria Fest es que los dos escenarios están uno al lado del otro, lo que permite que prácticamente no haya intervalos entre banda y banda. Por otro lado, los desplazamientos del público son menos y más cómodos.

La visita de Stone Sour a Argentina tiene como excusa la presentación de House of Gold and Bones Parte 1, el flamante álbum que tiene días en la calle. Por eso iniciaron el show con Gone Sovereign, Absaolute Zero y A Rumor Of Skin, las que en ese orden dan comienzo al mencionado disco. La poderosa Hell and Consequence fue la primera de las viejas en un show que no tuve desperdicio: sonido claro, nítido y el volumen necesario como para disfrutar a pleno de una banda de este tipo. También sonaron Made of Scars, Reborn y Say you ´ll haunt me.

Llegando al final bajaron unos cuantos cambios y se despacharon con dos geniales versions de Digital y Brother. La última sí fue con toda la furia: Trough glass coronó un set impecable antes del inicio de Mastodon y mientras esperamos por Marilyn Manson y Slayer